viernes, 10 de agosto de 2012

Estoy sentada junto a ti. No te he dicho nada de lo que siento aún. Hablamos de lo de siempre y nos reimos, como siempre. Te hago cosquillas y como no paro te terminas enojando.
 Quedamos en silencio y miramos al frente. El momento justo... queda ya poco para que el sol termine de ocultarse en ese inmenso mar rojizo.
 No hay nada mas que decir. Cuando se termina de ocultar y todo a nuestro alrededor esta mas tranquilo.. un gato negro a nuestra izquierda está observando a una paloma que come los restos de un bocadillo que a un niño se le ha debido de caer al suelo esta tarde. Detrás, en el hotel que tenemos anuestra espalda, esta sonando justamente una canción de amor.
 te miro y me hipnotiza tu mirada, ya me estabas mirando mientras yo me fijaba en el gato que trataba de cazar la paloma.
Nuestras caras se van acercando mas y mas... estamos a pocos centimetros uno del otro. Oigo tu respiración y tu corazón palpitar. A medida que nos acercamos te palpital mas rápido. Nuestros labios se rozan y sonrío. Lo sabía, sabia que un día de estos ibamos a terminar así.
 Tras un largo beso, me preguntas por qué me reía... por qué me río siempre, y no te contesto, simplemente te doy otro beso y te sonrío, me miras y me doy cuanta de que con esa respuesta estás mas que satisfecho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario